domingo, 3 de septiembre de 2017

El trabajo como participación en la obra del Creador.-

Creado el hombre a imagen de Dios, recibió el mandato de gobernar el mundo en justicia y Santidad, sometiendo a sí la Tierra y cuánto en ella se contiene y de orientar a Dios la propia persona y el Universo entero, reconociendo a Dios como Ceador de todo.







En la palabra de la Divina Revelación está inscrita muy profundamente ésta Verdad Fundamental, que el hombre, creado a imagen e Dios, mediante su trabajo participa en la obra del Creador, y según la medida de sus propias posibilidades, en cierto sentido, continúa desarrollándola y la completa.





Encontramos ésta verdad en el comienzo mismo de la Sagrada Escritura, en el libro del Génesis-dónde la misma obra de la creación está presentada bajo la forma de un trabajo realizado por Dios para descansar al séptimo día.





¿En qué consiste la dignidad del hombre ?





Su dignidad enseña que el hombre mediante su trabajo debe imitar a Dios, su Creador, porque lleva consigo -él sólo- el elemento singular de la semejanza con él.





Podemos decir que el hombre tiene que imitar a Dios tanto trabajando como descansando, dado que Dios mismo ha querido presentarle la propia obra creadora bajo la forma del trabajo a ser patrimonio común de todos.







Conocer la Naturaleza íntima de todas las criaturas, sus obras y su ordenación a la gloria de Dios, y además, deben ayudarse entre sí, también mediante las actividades seculares, para lograr una vida más santa.





Cristo pertenece al " Mundo del trabajo", tiene reconocimiento y respeto por e trabajo humano, se puede decir incluso más...el mira con amor al trabajo, sus diversas manifestaciones, viendo en cada una de ellas un aspecto particular de la semejanza del hombre don Dios, creador y Padre.






La actividad humana, así como procede del hombre, así también se ordena al hombre ya que éste con su acción transforma todo y a su vez , se perfecciona a sí mismo.





"El hombre vale más por lo que es que por lo que tiene ".






En el trabajo humano el cristiano descubre una pequeña parte de la Cruz de Cristo, y la acepta con el mismo espíritu de redención, con el cuál Cristo ha aceptado su Cruz por nosotros.






Algo para reflexionar...




"(...) DE NADA LE SIRVE AL HOMBRE GANAR TODO EL MUNDO SI SE PIERDE A SÍ MISMO "

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