Ausencia...
Siempre tengo en mi mente todo, nunca se me ocurrió pensar que me dolería tanto tu pérdida. Y fue así de duro. es así.
Quiero como en una estúpida esperanza pensar que algún día te mostraré el libro que comencé a leer cuándo ya todo había pasado, las hojas de mi vida que conmigo no hojeaste...Y sin poder darte algo ahora, darte todo desde el fondo...Súplicas, saludos, lágrimas...
Imaginando que todavía creo en vos y vos en mí, que seguimos acariciando los veranos en pleno invierno...
Te quería demasiado, sabés ?
Te quería porque había una fila telaraña de años que nos cubría protegiéndonos y se deshenebró de un tirón toda, sin imaginar que afuera había un abismo...Y fui cayendo...vos por un lado y yo por otro, hasta que no te veo ya...
Pero éste vacío de no verte me corroe y sabiendo que estás tan cerca y tan lejos...me hace derrumbar y abrir heridas-que temen abrirse con otro derrumbe de otro vacío de otra persona y otra-
Entonces mis temores se multiplican.
Me culpo de todo...de vos, de mi, de mis propios sentimientos, de pensar que el amor es una habitación vacía, cuándo estás en ella, aparece todo. Y soñando jugás con ese vacío y con eso sos felíz, con nada sembrás y con nada cosechás.
Cosechás hasta poblar tu habitación vacía. Y llegará el momento en que decidas construir nuevas habitaciones amplias, expandir tu pequeñito y completo espacio vacío o dejes que el tiempo coseche lo que nazca-sin razón, sin medidas...- hasta que reviente aquél lugar que de tan lleno volverá a un vacío aún mayor...Y hay u tiempo de sigilosa agonía, con este vacío-aunque cosechemos, aunque no hagamos otra cosa que sembrar-
Hay cambios, tu presencia es ausencia. Y esa ausencia tuya, esa falta antigua, eso que me castiga, me invade presencias...
Y siento así, ya no soy capaz de tejer telarañas a nadie, temo a los abismos, al vacío...
Andre.-
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