miércoles, 12 de junio de 2019

Carta.Carmen Graciela Albornoz.-

VIDA


           Durante la conversación hoy, adoro conversar con vos, me decías que analizás tu historia, la mía, la que construímos juntos y que más de una vez has querido saber, y aún hoy te preguntás porqué te amo.




          ¿Por qué te amo ?Qué buena pregunta, pero creo que por más que busques en vos las razones, se te olvida, mi amor, que sólo yo tengo esa respuesta. ¿Por qué te amo ? Tal vez te ame porque sos y me dejás ser, lo que quieras, lo que queramos. O porque sos lo más parecido a mi sueño. Porque te calzaste a la perfección la armadura de mi príncipe y le diste tu forma, tu figura, tu voz, tus manos suaves y tus ojos que miran con estrellas.




          ¿Por qué te amo ?Porque sos firme y dulce a la vez. Porque sos fuerte y sos tierno. Tiernamente fuerte. Dulcemente fuerte. Y me protegés sin asfixiarme, y me guiás sin conducirme.




          ¿Por qué te amo ?Quizá sea porque siendo una eterna romántica te veo a veces como mi elocuente Cyrano, mi valiente Lancelot o mi fiel Romeo. Porque te enfrentás al dragón cuántas veces sea necesario, blandiendo ferozmente tu espada y con una sonrisa en los labios.




       ¿Por qué te amo ? Por ser un niño sin dejar de ser Hombre-Hombre con mayúsculas-por ser maduro sin dejar de ser un niño. Porque vivís cada suceso como si fuera la primera vez y cada minuto como si fuera el último.



       Porque te siento vibrar, te siento vivir con las pequeñas grandes cosas que tiene la vida de la misma forma en que yo lo vivo y siento. Porque miramos la vida a través del mismo cristal y la descubrimos llena de colores.



       ¿Por qué te amo ?Podría seguir enumerando razones, pero bien dicen los que saben que el corazón sabe de razones que la razón no entiende.




        En realidad no sé bien porqué te amo y además no me preocupa descubrirlo, me basta con sentirlo.¿Cómo por qué ? Porque te amo...





                                                                                           Lady Wen.

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