hoy les entrego éste texto de Gonzalo Unamuno a quién tuve la suerte de conocer hace un par de años atrás...
A disfrutarlo entonces...!!!!
Dos austríacos.
En la habitación pegada a la mía
los dos austríacos que conocí hace un rato
mientras comíamos en le comedor común
están ahora cogiendo
imagino que con locura.
Deduzco que no le importamos los vecinos.
Hacen temblar el piso
crujir la cama
los gemidos excesivos de ella
y todo el montaje
me impiden seguir leyendo.
Mañana
es probable que me sonrían cuando los vea
sin el más mínimo pudor
por la lección que me dieron
de cómo venimos al mundo
¿Acaso deberían?