A Johana Noeli
Hola! necesitaba decirte que te extraño, que...bueno, te lo digo...siento celos de tu Alejandro.
A veces juego a creer que me preferís a mí, pero cuando a todo le ponés el nombre de él, me doblo hasta la pena, la gota más diminuta de mi sangre grita de desesperación, el último rincón de mi ser se estremece de dolor.
Acaso, quién te dice, sea ésta la forma en que -no vos, sino la vida- me cobre el haberte hecho sufrir. No sé si servirá mucho- el dolor ya te lo causé- pero te lo cuento.
Yo sólo quería demostrarte que si no estabas me sentiría extraña, te extrañaría, como la noche extraña el día, como las gotas de lluvia el otoño, como las flores el sol, como la risa el llanto y ya ves, solo logré hacerte sentir que yo te dejaba.No, mi amor, no, jamás te dejaría ni te dejaré. Qué estúpida sinrazón. Cuánto miedo de llamar al amor AMOR.
Soy mujer adulta a partir de vos, a partir de tus ternuras, de tus miradas, de tus bromas inocentes, de tus gestos tiernos, de toda esa complicidad que nos une, de nuestras necesidades silenciadas sólo por el acto de la presencia física, de tu amor abierto y de toda la despreocupada autenticidad.
Mientras mi ser adulto te reclama, mi ser niña te juega a las escondidas, a la mancha, a la pelota, a inventar que somos grandes, a dibujarnos un mundo de fantasías y allí donde mis recuerdos hacen ruido a almidones rasgados, un duende amigo me trae los lejanos sueños de una niña, esa que ya no soy-gracias a vos- que me enseñaste que lindo era, que bueno es, jugar, reírnos, pelearnos, extrañarnos.
Pero eso cuándo a solas pienso en vos y eso me dibuja en la cara la sonrisa más tierna, más hermosa, siento miedo de tu Alejandro, Yoyi lo querés ? No, no me lo digas, prefiero no saberlo. Yo te mao. Te amo y no me importa tener cuarenta y tantos años, porque mi amor es de otros tiempos, de otros cielos, del país de las maravillas de Alicia, y aunque llegue la noche de las narices frías, tu serás mi Bella.
Te ama, Tía Stella.
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