Los milagros de nuestro señor Jesucristo.

Estamos preparándonos para estas fiestas...que tal si conocemos un poco más acerca de la vida de nuestro Señor Jesucristo?


Desde hacia largo tiempo los profetas a quienes Dios había confiado la misión de preparar el advenimiento de su Cristo, había anunciado que el Redentor prometido se manifestaría por numerosos y extraños prodigios...


Jesús aportaba a los hombres una enseñanza Nueva...enseñanza llena de misterios... 


Jesús probaba que El era el enviado de Dios y que por consiguiente su Enseñanza podría también ser mirada como previamente en lo alto.


Jesús se presentaba como el Salvador tanto de los Judíos como de los paganos como el Hijo de Dios.   



Mediante los milagros Jesús Manifestó su gloria.


En él la humanidad se muestra en todos sus aspectos...nace...crece...tiene hambre y sed...se halla sometido a la fatiga y a la tristeza...se le persigue, se le condena y muere en la Cruz.



La vida de Jesús termina en un terrible fracaso y en una profunda humillación.




El pueblo judío vivía en una profunda atmósfera de milagro como ningún otro pueblo de la Tierra lo ha hecho después de él.


Los judíos creían que todas sus fuerzas en los prodigios del antiguo Testamento de los que estaban profundamente orgullosos.


El Mesías del que esperaban con tanto ardor debía ser una de cuyas notas más esenciales y distintivas
 



Nos complacemos en repetir que en la vida de Cristo todo ha sido milagro, desde el comienzo -la encarnación en el Cuerpo de la Virgen María-hasta el fin-la resurrección y ascensión-





Su fama se extendía cada día más de manera que los Pueblos acudían a oírle y a ser curado de sus enfermedades.



La entrada principal del Salvador en Jerusalén fue testigo de varias curaciones milagrosas.




Las profecías del Salvador son también milagros muy reales.



Un signo no es necesariamente un milagro pero todos los prodigios de Jesucristo son signos.



Los cuatro Evangelistas emplean este nombre, especialmente San Juan.





Los milagros de Jesús tienen sus equivalentes en los libros de la Antigua Alianza, donde los milagros son también llamados a veces prodigios, fuerzas, signos, obras.


Hemos visto que los Milagros de Nuestro Señor son incalculables.



Los milagros del Evangelio considerados en su conjunto, forman un todo admirable que no deja nada que desear y que nos da una idea perfecta de la omnipotencia y de la infinita bondad de Nuestro Señor.


Durante los primeros años, Jesús permanece en Nazareth...humilde, desconocido, obedeciendo a María y José, creciendo en edad y Sabiduría.


Cuándo comenzó su vida pública ocurrió a menudo a los milagros, los cuáles tenían por objeto demostrar su misión divina y añadir prestigio a su Enseñanza. 




Los milagros del amor son los que tienen como fin inmediato aliviar los sufrimientos físicos y morales de la humanidad.



Los milagros de poder pueden ser clasificados en cuatro grupos...existen los milagros llamados de Creación, tales como el cambio de agua en vino y la multiplicación de los panes...los milagros producidos por la transformación , los que suponen una victoria llevada sobre voluntades enemigas y finalmente los milagros de destrucción, de los que el Evangelio n nos da más que un solo ejemplo.





Los doctores de la ley, testigos en varias ocasiones de las curaciones milagrosas que cumplía Jesús, se cuidaron muy bien de protestar o de declarar que todo no era carácter sobrenatural de éstos hechos .




En Jerusalén, los escribas y los fariseos no estaban de ninguna manera dispuestos a creer en los milagros del Salvador...



La Escritura nos enseña que Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes.




Jesús es por lo menos un hombre de gran sabiduría de una santidad que constituye un modelo de perfección para la humanidad.



Dios ha establecido en la Iglesia en primer lugar a los Apóstoles, en segundo lugar a los profetas, en tercer lugar a los doctores, luego a los que tienen el don de los milagros, después a los que tienen la gracia de curar.




Gracias a sus dones especiales y a sus vastos conocimientos Jesús podía obtener resultados inesperados, inexplicables para quiénes eran testigos de ellos, aún cuándo no hubieran pasado nunca los límites del dominio natural. 




Si damos crédito a los protestantes liberales, Jesús fue una especie de curandero maravilloso...




Entre los milagros de Jesús hay muchos que provienen de la tradición, muchos que eran subjetivos...


Las curaciones que fueron operadas con el concurso de Jesús tuvieron realidad.



En Jerusalén, Nuestro Señor había obrado numerosos milagros...Cuándo regresó después a Galilea, sus compatriotas lo recibieron con entusiasmo ya que ellos también habían concurrido a las fiestas.



Es evidente que Jesús obraba sus milagros de buena gana...



Muchas otras religiones afirman también que sus fundadores o sus héroes han obrado numerosos prodigios pero estos pretendidos milagros no tienen ninguna realidad histórica....




Pero qué  sería de Jesús sin los milagros...Jesús no sería más que un hombre común, sujetos a las enfermedades de nuestra Naturaleza...


Debemos admirar también la noble serenidad, la perfecta sencillez con las cuáles Jesús cumplía sus prodigios...



El poder milagroso de Jesús era ilimitado.


Curaba a los enfermos, echaba a los demonios...


Todo el mundo procuraba tocarle, ya que salía una virtud que sanaba a todos...



La facilidad con la cuál Jesús cumple sus milagros es asombrosa...lanza los demonios, sana a los enfermos, calma la tempestad, transforma los elementos, resucita a los muertos con un sólo gesto o con una sola palabra...



El primer milagro Jesús lo hizo en Caná de Galilea al comenzar su vida Pública.



Los verdaderos milagros de Nuestro Señor ponen de manifiesto el carácter divino de su misión.




Es mi deseo que en estas Fiestas que se aproximan, puedas festejarlas según tus creencias...no importa si no eres católico, todas las religiones son válidas y a veces necesitamos aferrarnos  a ellas para sostenernos en nuestro camino que es la vida...


Solo es mi deseo que celebremos estas fiestas rodeados de amor, de nuestros seres queridos, de nuestros familiares y amigos y brindemos agradeciendo por el solo hecho de contar con un solo dia más de vida, por el hecho de poder celebrar agradeciendo.
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