Osvaldo Soriano.-

Este narrador y periodista argentino pasó su infancia y adolescencia en su ciudad natal, Mar del Plata y en las provincias de San Luis y Rio Negro, cuyos paisajes evocaría en su obra y en sus columnas periodísticas. Amaba el fútbol.




Trabajó en la revista Primera Plana y en el diario la Opinión. En 1973 publicó la novela Triste, Solitario y Final, considerada su mejor obra.





Abandona la Argentina pero regresa con la Democracia de Alfonsín.




Podemos decir que la narrativa de Soriano puede considerarse un género novelesco pero con lineamientos del Periodismo.






Sus novelas se basan en tramas de trazado muy profundo.




En Triste, Solitario y Final, el cine y la novela policíaca se convierten totalmente en el tema de una narración cuyos personajes son Laurel, Hardi, Wayne, Marlowe y otros...







Cabe decir que cuándo tenía tres años, su familia se instaló en Tandil, un año después vivieron en San Luis hasta que cumplió los diez.





Se mudaron por un año a Río Cuarto- Córdoba- regresaron a Tandil, luego se ubicaron en Río Negro.





Soriano amaba el fútbol-era su gran pasión-nunca dejó de practicarlo.Era además buen mecánico, pero no así para las matemáticas.





De adolescente trabajó envolviendo manzanas de la Patagonia, después siendo muy joven, trabajó en
un frigorífico y como sereno en una metalúrgica de Tandil.





A los 26 años vino a Buenos Aires y vivió en una pensión de Av de Mayo.



Recrea la historia del gordo y el flaco.






En 1992 nació Nahuel, su único hijo.




Soriano tenía una visión política de ideología marcada, de aventuras absurdas.




Para el escritor Juan Forn, joven e influyente editores en los años 90, uno de los autores que hoy transita por las huellas de Soriano es Leonardo Oyola.





Su escritura tiene una sencillez única como si se tratara de una charla de café, las polémicas sobre el escritor popular es alimentada por él mismo.




El novelista que no se dejaba ver de día, se mostraba iluminado por sus personajes.






Eran los más oscuros, débiles y fracasados.





Su obra más reconocida comienza así....




                        " Amanece con un cielo muy rojo...."



Y aquí te dejo para que continúes leyendo la obra Triste, Solitario y Final....